La cirugía refractiva es una subespecialidad de la oftalmología, en la que existen diversas técnicas para tratar los defectos refractivos tales como miopía, hipermetropía y astigmatismo: posibilitando terminar con la dependencia de los anteojos. Estas técnicas han ido evolucionando desde los procedimientos con bisturís hasta la aplicación del láser sobre la córnea (LASIK)
Podemos corregir satisfactoriamente de forma quirúrgica la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Decimos corregir y no curar, ya que ninguna técnica quirúrgica cura el defecto de refracción; el ojo del miope que después de una exitosa operación ya no depende del uso de anteojos, sigue siendo el mismo. Los riesgos de padecer problemas de retina, Glaucoma y catarata en comparación con el ojo de un emétrope o normal; pero si es muy importante recalcar que estos riesgos no aumentan por haber sido operado con esta técnica quirúrgica.
Los lentes intraoculares fáquicos, son prótesis con un valor refractivo, es decir con una graduación o aumento tal, que colocado en el interior de un ojo con miopía o hipermetropía busca quitarle al paciente la dependencia del anteojo.
Esta cirugía está destinada a pacientes con graduaciones que no pueden ser corregidas con la técnica LASIK. Hasta el momento no se cuenta con lentes que puedan corregir astigmatismos; por ello muchos pacientes requieren cirugías combinadas entre lentes fáquicas y LASIK. En las cirugías con colocación de lentes fáquicos se utilizan gotas mióticas, antibióticas y antiinflamatorias.
La técnica consiste en introducir una prótesis
(Lente fáquico) dentro del ojo en su cámara anterior.
La colocación de los lentes intraoculares, tampoco está exenta de complicaciones. Afortunadamente esto sucede muy pocas veces. A diferencia de la técnica láser, el lente puede ser removido del ojo si esto fuere necesario y volver al estado previo. Los cuidados post operatorios y los controles inmediatos a la cirugía son similares en ambas técnicas. Los pacientes deben colocarse gotas de antibióticos y desinflamantes, por unas semanas; y concurrir a controles durante el primer mes.
LASIK es actualmente la Técnica Quirúrgica Láser de elección para ojos miopes siempre que el grosor corneal lo permita. También LASIK es la técnica de elección para el astigmatismo y para la hipermetropía.
Los candidatos a ser intervenidos con LASIK, como con cualquier técnica refractiva, deben ser mayores de 21 años, el defecto refractivo debe ser estable o no haber cambiado en los últimos 12-24 meses y el examen oftalmológico debe ser apto para la cirugía. El defecto refractivo debe ser estable o no haber cambiado en los últimos 12-24 meses y examen oftalmológico debe ser apto para la cirugía.
El fin de la Técnica LASIK es aplanar las córneas miopes e incurvar la hipermétropes mediante el tallado con el EXIMER LASER del estroma corneal.
La técnica quirúrgica se realiza con anestesia tópica (Gotas) con el fin de obtener la adecuada colaboración del paciente, que debe mantener la fijación durante el procedimiento. Además del anestésico tópico e instilan antiinflamatorios en gotas que reducen el dolor. En el postoperatorio inmediato se usan también gotas antibióticas antiinflamatorias.
A pesar de ser una técnica segura y de resultados predecibles, el LASIK no está exento de complicaciones. En ocasiones estas complicaciones son motivo de suspensión de la cirugía, siendo posible, en algunos casos, la reintervención en 3-4 meses. A largo plazo puede aparecer inestabilidad corneal (ectasia) que simule un queratocono. Para evitar la aparición de estas ectasias es importante conservar un lecho de espesor mayor de la mitad del grosor corneal. Los microquerátomos no son exactos y el corte prefijado puede variar de profundidad de un ojo a otro.
Los pacientes intervenidos con LASIK pueden presentar molestias, con sensación de cuerpo extraño. Esta puede tardar en resolverse hasta 6-8 semanas. Asimismo puede observarse visión en halos, que se profundiza por la noche.