La catarata es el desarrollo progresivo de una nubosidad en el lente natural (Cristalino), que interfiere el paso de la luz hacia la retina, produciendo un efecto similar al de estar viendo a través de un vidrio empañado. La principal causa de su aparición es la edad avanzada; aunque hay otros factores que pueden influir, como diabetes, traumas, miopía elevada, consumo de corticoides, etc.

Las personas afectadas describen la condición como similar al efecto de estar viendo a través de una caída de agua o de papel encerado, con un empañamiento o disminución gradual de la visión. Se dificulta progresivamente la lectura, se suele presentar un molesto resplandor, con halos alrededor de las luces e incluso doble visión. Al empeorar la catarata se hacen necesarios frecuentes cambios de graduación en la prescripción de los lentes.

Actualmente no hay un tratamiento médico para prevenir o hacer reversible el progreso de la catarata. Solo se trata mediante la extracción quirúrgica.

La mejoría en calidad de vida de los pacientes operados de cataratas en la actualidad es extraordinaria. Más del 90% de las personas alcanzan una visión mayor de 20/40. La mayoría de los pacientes pueden realizar las actividades normales de visión lejana sin necesidad de utilizar anteojos (salvo en aquellos pacientes que presenten astigmatismo previo). En algunos casos no mejora hasta este punto si existe una enfermedad en la retina (maculopatía). De aquí a importancia de un minucioso examen precio a la cirugía (Leer más adelante). Se hace necesario el uso de anteojos para la lectura, debido a la presbicia, una condición asociada con la edad. Tendrá que utilizar anteojos de cerca a no ser que se haya decidido, a optar por las lentes intraoculares multifocales.

Los mejores resultados se obtienen en personas con catarata en etapa inicial. Es preferible no esperar a que la catarata “madure” y quite mucha visión ya que un cristalino muy opaco se torna demasiado duro para el facoemulsificador. En general está indicada la cirugía tan pronto como la visión no sea la adecuada para realizar las actividades cotidianas.

Previo a la cirugía su oftalmólogo debe realizarle un examen completo de sus ojos para asegurarse que usted no sufre ninguna enfermedad o condición alguna que impida realizarle el procedimiento o empeore el pronóstico. Es de vital importancia realizar una medición de la longitud de su ojo y curvatura de la cornea para calcular el poder del lente intraocular que se implantará.

La introducción del IOL MASTER (instrumento de medición) significa que ahora puede realizar todas las mediciones para el cálculo de potencia del lente en el mismo momento del examen. Este aparato de última generación, calcula la longitud axial, profundidad de cámara anterior y curvatura corneal SIN CONTACTO, así como el cálculo de la potencia del lente intraocular en tan sólo unos segundos de manera computarizada.

Es importante no tocarse el ojo el primer día y no poner presión sobre este (especialmente no frotarse). Es normal que se presente una ligera molestia en los ojos el mismo día de la cirugía (similar a tener una pestaña dentro del ojo). En general no se requiere ocluir los ojos, de manera que le paciente sale caminando de la sala de cirugía aunque la visión será borrosa durante las primeras horas, debido a la mínima inflamación que se produce. Es de suma importancía aplicar las gotas que le sean indicadas por el profesional, en tiempo y forma. Quince días después del procedimiento puede realizarse cualquier actividad, siempre teniendo el cuidado de no golpearse.

La cirugía de catarata se puede realizar con la técnica de incisión pequeña llamada FACOEMULSIFICACIÓN que es el procedimiento más moderno y seguro que se aplica hoy en todos los establecimientos de avanzada dedicados a este tema, siempre que el estado del ojo lo permita. Durante el procedimiento debe estar recostado en una camilla en la sala de cirugía.

Por encima suyo estará el microscopio operatorio, el cual emite una luz brillante.

Un pequeño aparato sostendrá sus parpados para que no interfieran con el procedimiento y para que usted no deba preocuparse por parpadear. Debe mantener su ojo lo más quieto posible. Esto se logra mirando fijamente a la luz que emite el microscopio. Sentirá las manos del cirujano sobre su frente y el leve sonido del facoemulsificador.

La técnica de facoemulsificación (ultrasonido) se realiza con anestesia tópica (gotas de anestésico) y no requiere inyecciones de anestesia ni anestesia general. El paciente está despierto durante el procedimiento pero con sus ojos anestesiados. Esto quiere decir que no siente nada en sus ojos: No hay dolor. El procedimiento tiene una duración máxima aproximada de 15 minutos por cada ojo. Una vez termiando el procedimiento, usted podrá ir a su casa sin necesidad de hospitalización.

Básicamente la cirugía consta de dos partes. Primero se realiza la extracción de la catarata a través de unas pequeña incisión, con el facoemulsificador que la destruye y la aspira, dejando libre el sitio donde se colocará el lente intraocular.

Este puede ser de diferentes tipos y materiales. Los más sofisticados son de un material flexible que permite plegarlos para introducirlos en el ojo por una incisión pequeña que no requiere suturas, y que disminuye los defectos refractivos posteriores (astigmatismo). Los lentes rígidos, en cambio requieren una incisión un tanto mayor, y por ello puede ser necesario dar puntos de sutura. Además el defecto refractivo posterior (astigmatismo) será mayor, y dependerá de anteojos correctores.

Otra posibilidad para no depender de los anteojos después de la cirugía de cataratas es implantar lentes intraoculares multifocales o progresivas, que permiten al igual que los anteojos multifocales, enfocar a diferentes distancias. este tipo de lentes no está indicado en todos los pacientes, pero a lo mejor usted si puede beneficiarse de ellas.